Épica del cancelado

“Sean eternos los laureles
Que supimos conseguir
Que supimos conseguir
Coronados de gloria vivamos
O juremos con gloria morir…” (Fragmento del Himno Nacional Argentino)

Por Eduardo Sanguinetti. – Lanzo mi palabra, nutrida de estremecimiento, como intelectual, de trayectoria extensa y laureada en ámbitos académicos, espacios del pensamiento y del periodismo legítimo, jamás negociable, cancelado por corporación de medios del cabaret rabelesiano tilingo argento, que aplicando censura total y absoluta a mi persona y obra, cometen aberrante delito de lesa humanidad, en una Argentina, donde predomina la ambigüedad, el poder de los que se nutren de valores cloacales y de las chicas porno star y sus prácticas de erotismo “a la carte”, que actúan cual panóptico, instalado para ocultar lo esencial, que se esconde, no se dice, no se aplica al diario vivir de una sociedad en estado paria…

Pero a no preocuparse, los medios monopólicos de desinformación, que blindan los actos totalitarios de gobernantes como Milei, cómplices de la desaparición de pueblos, tal el caso del Holocausto de Palestina, con fábulas de todo tipo, son un fenómeno mundial, donde el ocultamiento y la mentira ocupan sitial de honor… La prensa basura, se ha convertido en literatura bizarra con tendencia “Trust in Trush”.

Una distopía, no ignoro será antipático, para quienes compran la presunta verdad de los medios, pero bien la realidad es un invento en exteriores y la mentira elevada a símbolo, referente de este tiempo de ignorantes, incapaces y cobardes, que se dan a la fuga, cuándo se trata de enfrentar a represores y gobernantes totalitarios, como el “mascotín plagiario” (Javier) Milei, cabeza de playa de EEUU y de Israel en el cono sur, quién pretende cumplir funciones de presidente, presentando libros, cómo lo llevará a cabo en octubre, con el impreso laminado titulado “La construcción del milagro”.

El mendicante que de modo impúdico no deja de suplicar le otorguen créditos de miles de millones de dólares al FMI, que no le suelta la mano a este miserable personaje, ¿dónde encontrarán otro saldo de ocasión, como este cipayo liquidando Argentina en oferta outlet?, ridículo sujeto-objeto, instalado en función ejecutiva elegido por voto de la mitad del electorado… ¿No se habrán llevado a cabo pactos fáusticos de anteriores gobiernos?…

En Argentina, ha llegado a ser una práctica cotidiana, aún no superada, que escritura y pensar sobre lo deseante en términos esquizoides, estén estrechamente ligados al ejercicio del poder corporativo de mafia asesina, enquistada en el país desde hace décadas, en los más diversos espacios del acontecer de lo que fue una República en real y legítimo sentido del término.

La escritura publicitaria de los habilitados, serviles a las corporaciones, significaba y sigue significando la omnipotencia de la trama siniestra del aparato criminal del estado privatizado… El acto de escribir pierde su función comunicativa, de modo adrede, todo articulado por una logística degradante de pérdida de sentido y por supuesto de la verdad tan temida. Pero también y sobre todo la decepción relativa a la indisposición ante la verdad.

La creencia en la bondad de los fundamentos -ética, sentido, historia, progreso, hombre- se reemplaza por una especie de creencia en la omnipotencia de unas fuerzas dispersivas, caóticas, contradictorias, demoníacas, que sin dudas la humanidad ha naturalizado, glorificando los mitos y las leyes de la destrucción: ruina, entropía, caos.

El pensamiento crítico es arrinconado, despreciado y perseguido, bajo nuevas formas inquisitoriales, el neoliberalismo genocida, proyecta su poder, dejando tras de sí una estela donde la muerte se alza como su valor más elevado… El silencio que impone al cancelado, tal mi caso, el sistema criminal que dicta y rige en el mundo, no es una opción válida, ni honorable, solo se asimila al proceder de cobardes que temen a la verdad expuesta sin cortapisas, de quienes se niegan a aceptar la historiola oficial, escrita y vociferada por mascotas de la Ley de Mercado, anteponiendo intereses particulares a la noticia concreta y real de acontecimientos siniestros que son ocultados o jamás denunciados por las prostitutas de la información falaz…

Un ejemplo sensible se aprecia, cuándo se anula toda posibilidad de denunciar, lanzando la palabra y haciendo uso de nuestra libertad de expresión, restringida por los asesinos de la vida, ante el genocidio cometido por Israel en la Franja de Gaza, ocultado por alcahuetes, chismosos de medios de manipulación, que aportan su cuota de simulación y ocultamiento a la mentira oficial planetaria.

Más de decenas de miles de muertos y desaparecidos –un tercio de ellos niños, niñas y adolescentes–, cientos de miles de heridos, casi dos millones de desplazados, son la cifra desnuda del horror, pareciera no son noticia relevante, que debe ser dada a conocer a la humanidad, que se cocina un porvenir, sin huellas, dócilmente, soportando lo insoportable, en nombre de negocios, entre otros, del turismo para pocos parásitos, negocio inmobiliario, que está degradando el paisaje de ciudades, fumigando con monóxido de carbono y otros tóxicos, avenidas, calles y rutas: un terricidio.

Agencias y relatores de la ONU, organizaciones de derechos humanos y académicos especializados, al que se han sumado países como Reino Unido, Portugal, Canadá, Australia, Irlanda, Bélgica, España y posiblemente Francia, han reconocido el estado de Palestina, y denunciado oficialmente el genocidio en Gaza. La tragedia conmueve la conciencia moral de quienes creemos en el derecho a la vida y a la dignidad de todas las personas, cualquiera sea su idea política, religión, etnia o nacionalidad.

Destrucción planificada, sistemática y generalizada de una etnia, masacrada, ante el silencio de gobiernos cómplices de Israel y el sionismo: el genocidio está a la vista y ningún pretexto vale para justificar el exterminio… El silencio pestilente, deviene del establishment espectral, que lucra con la sangre de un pueblo, librado a la suerte de designios de este roñoso círculo rojo, que hace y deshace, ante los ojos de pueblos parias, congelados.

Y mercenarios informantes de medios manipuladores de la realidad, que callan, elevando a categoría de la noticia del día, los chismes, sobre actos de prostitutas/os, pedófilos, narcos, coimeros y pederastas blindados, las pestilentes celebridades de este milenio de grandes muertes, donde solo los corruptos y coimeros son los próceres del mundo… La justicia, prostituta del establishment, jamás aplica equidad en su tarea como poder autónomo, en el “ciudadano de a pie.”

Quienes defendemos la libertad de expresión, como un requisito de cualquier sociedad democrática, no lo hacemos como custodios de un privilegio de periodistas y medios, que realmente no lo merecen, por haberse unido al delito de desinformar intencionadamente, en favor de las corporaciones financieras delictivas, que no dejan de cancelar a quienes no nos asimilamos a la estafa y fraude de la noticia fraguada y cocinada en bunkers, donde los intereses privados priman sobre los de la comunidad. Lo hacemos porque no existe un solo derecho humano que pueda ejercerse si no hay información disponible.

Se acostumbra a actuar en silencio cuando se censura, a no dar explicaciones que se imponen, a las suspicacias devenidas en fake news, chismes de domesticidades de la comedia porno de la semana, alcahueterías de mercenarios que malogran la libertad de informar, en dialéctica clara y franca, que se asimila a la verdad de los hechos consumado en desmedro de la dignidad, la legitimidad, la coherencia y sobre todo la ética, que se dio a la fuga, ante tanto caos sembrado en el caos preexistente, en favor de intereses muy particulares…

¡Tanta animosidad a la libertad de expresión!, cancelando y silenciando, a quién como yo, actúa con argumentos esgrimidos en favor del entendimiento, operando en escritura de dialéctica en estado puro, durante décadas, en los más prestigiosos medios del planeta, sin red, deviniendo adhesiones y rechazos inmediatos a lo que pretendía y pretendo comunicar, jamás negociable.

Incluso cuando lancé desde el otrora medio plural de Uruguay La República y desde la Universidad de La República, mi “Manifiesto de los Indignados contra el Neoliberalismo” (Diciembre 2011), replicado en todos el mundo de habla hispana, silenciado en Argentina, mi país, una rutina delictiva, hacia mi persona y obra… ¿No se aplica a Eduardo Sanguinetti, la remanida frase “la patria es el otro”?

Y como olvidar mi propuesta y la nominación de José «Pepe» Mujica en el año 2012 al premio Nobel de la Paz, ocultada por medios, me lleva a pensar, sin ser gran visionario, que una sombra siniestra sobrevuela mi persona…

Al ser un derecho humano, el termómetro de la libertad de expresión es susceptible de cambios alarmantes de conformidad con la actitud y el discurso de los liderazgos públicos con respecto a la prensa. Si desde los máximos representantes del Estado se ataca y amenaza a los disidentes, tal mi caso, lo que sucede de allí en adelante no tiene un futuro saludable.

Ese juego sádico de dominio y servidumbre, que podemos apreciarlo en gobiernos de todo color, apuntalados por macro-corporaciones del establishment mafioso, a las que denuncié, me han convertido en un ser peligroso, al que había que cancelar, censurar, excluir… Relaciones móviles e intercambiables, donde ese «otro» sujeto que está atado a un «collar de perro» o a los juegos perversos y pervertidos, subvertir la ley, cambiar el porvenir y provocar el pasaje de esclavo a amo.

Lo cual jamás he permitido ni permitiré, insisto, no soy negociable, ni lo he sido… He escrito lo que deseaba y sentía manifestar en absoluta libertad, sin dejar de lado la denuncia sistemática a quién fuera, lo cual agradezco, a quienes me publicaron mis columnas de opinión, siempre directas, sin simulaciones, ni falacias, le agrade o desagrade a quién sea, cuestión de detalles.

Pretendía y creo haberlo logrado, desde mi espacio de hombre libre, sin adherir a ideología de ocasión alguna, crear un espacio textual que, a partir de la lectura de textos alineados con el acontecer histórico donde la Memoria persiste, construir desde los silencios impuestos por el poder corporativista de cortesanos, que cocinan la fraudulenta historia oficial, la «otra historia», plena de búsqueda de verdad, generando una resistencia al olvido obligatorio al que está sometida la ingenua ciudadanía, sin ánimos de reinventarse nuevos paradigmas, tal la función que un medio debe perseguir en su afán de dar un Mensaje de lo Indecible, como lo he manifestado en un editorial, soy el sujeto en el cual miles de lectores toman legitimidad: las audiencias para los medios y los ciudadanos para los políticos, tiene una voz subpresentada, creo no debemos olvidarlo.

La comunicación masiva corporacionista provee un soporte invaluable, se convierte en el fin primero y último de eliminar la libertad de expresión de los disidentes, de quienes resisten, tal mi caso. No por nada los dictadores genocidas, los dictadorzuelos de democracias simuladas y las multinacionales todopoderosas, tienen el control de los medios de comunicación y accionan en las redes de la web, de manera atroz, negando al usuario desprevenido, la instancia de manifestarse libremente.

El resultado es que siendo cancelados, el aterrador poder de la mafia gobernante y sus controles, en acto deviene en perder toda posibilidad de comunicación… Nos convertimos, en seres sin voz, ni capacidad de hacer uso de nuestro derecho de expresarnos.

La prensa libre debería ser un panóptico gigante de apertura del planeta a la unidad y no un devenir de actos de censura. Aclarar, disipar, abriendo el gran angular que proyecte el mundo a vivir, del cual hoy estamos muy distantes y sin embargo tan cercanos, ironía de nuestro ignoto destino de «ser simplemente frágiles criaturas, sometidos a nosotros mismas frágiles criaturas».

(*) Filósofo (Cambridge, Inglaterra), poeta, performer, ecologista, artista y periodista argentino. Pionero en el arte performativo. Precursor del minimalismo en América Latina y del Land Art según Jean Baudrillard. Autor del “Manifiesto de los indignados contra el neoliberalismo” año 2011. Miembro-asesor de The World Literary Academy (Cambridge, Inglaterra), “Biography of the year Award” Historical Preservation of America (1986), “Man of the Year” IBC Cambridge 2004, Honoris Universidad de Bologna, Nominado en dos ocasiones a la Beca Guggenheim. Miembro activo de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).

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