SOCIEDAD
25 de enero de 2022
El asesinato de José Luis Cabezas 25 años sin Justicia

Por Dr. Edgardo Miller.- Sábado 25 de enero de 1997, de franco en Nuevediario (Canal 9), salí de compras, en la Carnicería del “Pato”, había un ejemplar del Diario Popular, ahí vi la foto de José Luis Cabezas, fotógrafo de la Revista Noticias, habitué de las rondas y guardias de prensa de la época.
Sábado 25 de enero de 1997, de franco en Nuevediario (Canal 9), salí de compras, en la Carnicería del “Pato”, había un ejemplar del Diario Popular, ahí vi la foto de José Luis Cabezas, fotógrafo de la Revista Noticias, habitué de las rondas y guardias de prensa de la época.
Me sorprendí, porque a pesar de conocer a Cabezas desde hacía muchos años, no sabía su nombre. En ese momento los detalles eran confusos, poco y nada se sabía. Como me lo imagine mi productor me convoco para viajar urgente a Dolores.
El primer equipo fue con el camarógrafo Luis Costantini. Dolores estaba copado por la prensa, la policía y los servicios de inteligencia, por lo que nos tuvimos que alojar en Pinamar.
Eduardo Duhalde, gobernador de la provincia y candidato a presidente de la nación, entró en pánico. Descansaba en Pinamar y se entretenía pescado en la zona de Madariaga. En camino a la jornada de pesca se topo con la cava (Madariaga), el coche quemado con José Luis Cabezas en su interior.
Hubo una búsqueda frenética de los asesinos, se armaron distintas “operaciones policiales” para entretener a la “gilada”, hasta que se detuvo a Luis Martínez Maidana esposo de Margarita Di Tullio, más conocido como “Pepita la Pistolera”. Se lo sindico como dueño del arma con la que asesinaron a José Luis. La puesta en escena duro tan solo unos días. El marido de “Pepita La Pistolera” fue liberado. Me toco ir a buscarlo al penal, ya que Chiche Gelblung había pagado la entrevista exclusiva. Fuimos en un remis –Peugeot 505-con Carlos Alberto Torres, “El Chango”, desde Dolores a Canal 9 vía celular estuvimos al aire en el programa “Memoria”. La nota costo 5.000 dólares.
Caída esta operación, un domingo de partido de la Selección Nacional de Futbol, Duhalde reunió en su quinta a los “famosos Horneros”, quienes confesaron ser autores del asesinato de Cabezas. Fueron detenidos además el jefe de la custodia de Alfredo Yabrán, el Sargento (RE) del Ejercito Argentino, Gregorio Ríos, el oficial de policía Gustavo Prellezo, Ánibal Luna, Sergio Camaratta, otros policias, y el Comisario Alberto Pedro Gómez, (alias “La Liebre”). Hoy a 25 años del brutal asesinato, ya no quedan detenidos, el último liberado fue Aníbal Luna en el año 2017.
El asesinato de José Luis Cabezas, fue el mayor atentando a la “Libertad de Expresión” en Democracia.
Fue un antes y un después para el ejercicio de la profesión de periodista. Nada fue igual, el crimen de Cabezas dejó una profunda huella en la prensa nacional.
La Justicia una vez más no supo dar las respuestas adecuadas, el primer Juez de la investigación, José Luis Macchi, tuvo la causa por dos años logrando poco y nada. Era habitual verlo en los restaurant de Dolores, cenando y bebiendo copiosamente. Una vez más funcionó el famoso “encubrimiento policial”, tal como en otros casos notables.
Un párrafo aparte merece el empresario Alfredo Yabrán, quien fue acusado de ser el instigador del asesinato de Cabezas. Tuvo la oportunidad de hablar en dos oportunidades en privado con él, fue cuando Alejandro Romay me encomendó recibirlo y guiarlo durante las dos visitas que hizo al programa “Hora Clave” que conducía Mariano Grondona, y a la ¡ra Edición de Nuevediario al día siguiente. Yabrán me pidió que lo guie hasta el baño, ya llí me dijo textualmente: “Si yo quería matar a Cabezas, nadie se iba a enterar, hay muchas formas de asesinar a alguien sin que nadie sospeche que fue un crimen. Ustedes están equivocados, yo no tuve nada que ver con la muerte de José Luis”.
De Yabrán me queda claro que tenia un grave enfrentamiento con el ex ministro de economía Domingo Cavallo al punto de temerle. En la página 51 del Tomo 1 del libro “La Calle Historia de Movileros” cuento con lujo de detalles como Yabrán evitaba cruzarse con “Mingo”. Yabrán ya no esta para contarlo? me pregunto?.
Por esa época mi lema para cerrar una nota –me ocupaba de notas judiciales- era “La Justicia tiene la palabra”. Hoy más que nunca la reivindico.
COMPARTIR:
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!