Este era el día. Esta era la tarde. Y lo que no pudo ser un domingo contra San Lorenzo, tarde pero seguro fue con Banfield: victoria convicente con 3-0 y cuatro puntos de distancia, con 12 en juego Esta vez Boca le sacó el jugó al resultado del Ciclón y se plantó desde el principio, cuando lo empezó a ganar con el golazo de Peruzzi, golazo por concepción colectiva. Salió a jugar con ese espíritu ganador que necesitaba para dar un salto importante camino a un titulo que se le niega hace ya tres años. Con el 1-0 fue por más, tuvo sus chances, sufrió en algún acercamiento pero neutralizó al Banfield de Vivas. El segundo se hizo esperar y llegó en un momento clave, con zurdazo de Calleri y justo cuando el rival se había quedado con uno menos.

Y Boca va… Ataca, da sensación de fragilidad, genera situaciones y sigue aprovechando el envión del 1-0 en el Monumental. Y sacó cuatro de ventaja, no es poco, con 12 en juego: si gana tres, se garantiza la vuelta. Ahora se le viene Crucero del Norte en casa, mientras San Lorenzo se sacará chispas con Central… Por esto, porque el equipo ganó el partido que tenía que ganar, porque tuvo momentos de buen fútbol, porque se sobrepuso a ausencias como Gago, Pérez, Meli (jugó con un raro medio, con Colazo por izquierda), la Bombonera latió de felicidad.

En este torneo largo en el que cualquier rival te da pelea, ninguno está para descorchar champagne. Ni este Boca del Vasco Arruabarrena, que necesita como nadie un título para coronar sus muy buenos números desde la efectividad. Sacó un importante cuerpo de ventaja en este sprint, tiene a Tevez como gran líder (metió el tercero, salió ovacionado), sopapeó a Banfield, espera a Crucero, luego irá a Avellaneda y a Rosario.

Fuente: AGP / Olé