IGLESIA
19 de marzo de 2015
LUJÁN: "Llegó la abuela peregrina"

(AGP).- (Luján).-Finalmente el pasado jueves, Emma Morosini cumplió su objetivo minutos después de las 9 llegó a la Básilica de Luján
La "Abuela Peregrina" fue escoltada por la agrupación tradicionalista Virgen Gaucha, vecinos y peregrinos. Luego se realizó una misa en su honor y el Dr. Oscar Luciani le entregó una réplica de la Virgen de Luján y la declaró "Visitante Ilustre de la Ciudad".
Emma Morosini tiene 91 años y el 27 de diciembre de 2014 salió a pie desde San Miguel de Tucumán con destino a la Basílica Nacional Nuestra Señora de Luján. Su recorrido, de más de mil kilómetros, tenía un fin claro y concreto: pedirle a la Virgen por los jóvenes y la paz del mundo. "Me decían que no podía hacerlo porque voy sola y estoy muy anciana, pero en el camino sólo encontré amistad y buena voluntad de la gente”, remarcó durante su paso por cada una de las ciudades.
Luego de casi tres meses de caminata, de gran esfuerzo físico, y mentalizada para la travesía, la abuela recorrió los 1217 kilómetros que separan San Miguel de Tucumán y Luján. Llegó a la escalinata de la Basílica escoltada por la agrupación tradicionalista Virgen Gaucha, vecinos y peregrinos que siguieron su paso, tan característico con su carrito a cuestas, hasta el Altar Mayor.
Allí la esperaban el intendente Oscar Luciani, el rector Daniel Blanchoud, la agrupación Ponchos Celestes y Blancos de la subdirección de la Tercera Edad Tercera Edad y la Virgen de Luján, Patrona de los argentinos.
De origen muy humilde, nacida en el norte de Italia, comenzó a peregrinar hace 25 años cuando un médico de su país le diagnóstico peritonitis aguda con riesgo de perder su vida durante la cirugía a la que debió someterse. Pero ella, confió en las manos del cirujano y prometió a la Virgen María que si salía con vida de esa operación, se dedicaría de ahí en más a peregrinar.
Emma peregrino por varias Iglesias del mundo, como Polonia, Israel, México y Brasil, país donde caminó desde la ciudad de Salvador hasta el Santuario de Nuestra Señora de Aparecida, en San Pablo. Acompañada siempre de pequeño carro, donde lleva pan, agua y leche en polvo.
Esta gran mujer el año pasado sufrió un accidente de auto que le afectó una pierna. A pesar de que los médicos le dijeron que no iba a poder seguir caminando, a Emma nada la detuvo. “Me dijeron que no iba poder seguir caminando, sin embargo estoy aquí”, contó con emoción contó la abuela.
En esta última peregrinación, Emma comenzó sus caminatas a las 6 de la mañana. Caminaba entre cuatro y cinco horas y el resto del día tomaba el merecido descanso que su cuerpo necesitaba en diversos hogares municipales de las ciudades por las cuales pasaba.
Hasta que hoy, con paso firme y su sonrisa siempre imborrable, Emma llegó a nuestra ciudad cumpliendo su cometido.
Tras su llegada, se realizó una misa en su honor y luego el intendente Oscar Luciani le entregó una réplica de la Virgen de Luján y la declaró "Visitante Ilustre de la Ciudad de Luján".
El motivo de su caminata
Emma habla italiano con algunas palabras en español. Lo que hace, explica, es un “sacrificio para la Virgen por la paz en el mundo, la juventud y por todas esas familias que hoy están divididas. Muchos están separados, algunos conviven pero no son esposos, o no tienen hijos. Es muy triste”.
Mientras continúa su marcha hacia la Basílica, Emma se mostró sorprendida por el cariño de la gente. “Nunca pensé recibir tanta gracia”. Y aclara que una vez que una vez concluida su travesía, ya tiene el pasaje en avión hacia Milán.
El Papa
De regreso a Italia, podrá cumplir el sueño de conocer al Papa. Al preguntarle por Francisco, su rostro se le vuelve todo luz. “Es estupendo, maravilloso. Hoy todos quieren verlo y estar con él, aunque no tengan fe en Cristo. El Papa tiene una responsabilidad enorme sobre sus hombros, que es guiar a todos los hombres hacia el buen camino. Pasan muchas cosas malas en el mundo y tenemos que volver a la buena senda”, reflexiona Emma.
Ella mantiene en alto su esperanza de conocerlo y se ofrece a trabajar con enfermera voluntaria en algún hogar para pobres o ancianos. Pero que si Dios le da vida y salud, el año que viene le gustaría hacer otro viaje por algún otro país. Ganas le sobran.
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