En una noche de contrastes sobre la alfombra roja del  salón Azul y bajo la araña gigante  que identifica  el insigne  Salón de ceremonias de la Cámara de senadores de la nación,  brotó un vendaval de emociones de parte de los 35 ganadores del Concurso Comunas en su edición final, al recibir allí  las plaquetas,  de manos del director del Medio, Gabriel Russo.

La  pluralidad mostró, como en pocas ocasiones,  una  amable convivencia y  un deseo común de que triunfe  la alegría, en el preámbulo del año electoral que se nos avecina. La Casa de la democracia  que es el  Congreso, vio desfilar a hombres y mujeres de las más diversas pertenencias políticas, quienes dieron rienda a sus sentimientos por el  premio al esfuerzo que cada cual dedicó a quien quiso, sin olvidar a sus referentes políticos, a  estrechos colaboradores, y a la familia que les hacen el “aguante”.

Fue así, que tras  la presentación dirigida de forma muy amena por Edgardo Miller, la  concejal y artista Carmen López, expresó  su  sentir,  cantando  un tango que  deleitó  y asombró a los presentes; otros eligieron parafrasear  a célebres poetas y escritores. Así  lo hizo Marcela Molineri cuando recordó  la frase de Eduardo Galeano: “convoquemos a la alegría para trabajar, porque de tristezas estamos llenos“.  En esa misma  sintonía se  manifestó la senadora nacional chaqueña,  María Inés Pilatti quien  citó a Arturo Jauretche  para  dejar sentado “vengo  al Congreso a combatir alegremente, porque los pueblos tristes no vencen”.

El  manantial  de emociones  que brotó  diverso y plural, contó también con las palabras del senador  nacional por Santiago del Estero, Gerardo Zamora, quien remarcó la idea de que “la política es importante como herramienta de transformación”, a la vez que agradeció al periodismo representado en la Agencia Comunas, que reconozca esos  principios  y valores.

En resumen, prevaleció  el sentimiento común   de  poner   voluntad para  seguir aunando esfuerzos  por la gestión  legislativa, gremial e informativa que llevó a  laureados del Congreso, a sindicalistas y a periodistas hasta la Cámara alta de la nación, donde 45 millones de corazones tienen puesto sus ojos y  su confianza  en busca de  mejoras para este  país federal.