Soledad Ibáñez, la madre de la beba de tres meses que supuestamente había sido asesinada por ladrones durante un violento asalto en la localidad bonaerense de Ayacucho a finales de julio reconoció hoy que en realidad no existió el robo que ella había denunciado y que en realidad inventó esa versión porque no supo qué hacer cuando encontró ahogada a su pequeña hija de tres meses.

"La mujer se presentó espontáneamente esta mañana ante la Fiscalía de Dolores y reconoció haber cometido una falsa denuncia ante la desesperación de encontrar ahogada a su hija", informó esta mañana el fiscal de Dolores, Diego Bensi.

El 27 de julio, Ayacucho, una localidad del sudeste bonaerense, quedó conmocionada ante la noticia de que una beba de tres meses había asesinada por tres delincuentes que habían entrado a robar a una casa y habían asfixiado a la nena con una frazada. La dueña de la casa, de 24 años y esposa de un productor agropecuario muy conocido en la ciudad, había denunciado incluso que los asaltantes le habían gatillado reiteradas veces en la cabeza.

El hecho generó la inmediata reacción de la población 7 y movilizó a unos 4.000 vecinos que se juntaron en la plaza principal, marcharon por las calles del pueblo y protestaron delante de la casa del intendente. Durante la protesta, hubo pedradas de parte de los manifestantes y disparos al aire presuntamente hechos por la Policía.

Desde un primer momento, la Policía calificó la versión de la mujer como "contradictoria" porque no habían hallado ningún desorden en la casa. Y ya al día siguiente de la denuncia, el intendente Darío David dijo que no creía que hubiese habido un asalto.

Pero los vecinos desconfiaban de esa postura y volvieron a marchar en reclamo de seguridad incluso después de que la autopsia indicara que la beba no había sido asfixiada. Más tarde, los expertos que realizaron los peritajes en la vivienda de la joven pareja dijeron que no hallaron huellas de ladrones, lo que hacía perder cada vez más fuerza a la denuncia original.

Esta mañana, finalmente, la joven madre reconoció que no hubo robo y que realizó la denuncia porque no supo cómo reaccionar.