Lo que tanto temió River durante más de un año se hizo realidad. En el Monumental perdió 2-1 con Lanús y quedó condenado a jugar la Promoción luego de que Olimpo se quedara con el duelo clave ante Quilmes en el Sur del Gran Buenos Aires. Su rival será Belgrano de Córdoba. El Millonario, uno de los equipos más grandes del fútbol argentino, definirá en dos partidos su permanencia en Primera.

Pero para llegar a esa instancia tuvo un largo camino que transitar, uno que hoy lo encontró con una nueva caída ante un equipo, de los mejores del campeonato, que ya no jugaba más que por el honor. Y se llevó una frustración gigante.

El comienzo lo encontró a River, esta vez con dos delanteros, jugando en campo de Lanús, con la intención de pegar rápido para amedrentar a su rival de turno y especialmente a sus contrincantes en la pelea. Pero no le salió para nada bien la jugada al equipo de Jota Jota. Porque se desayunó con un gol de Olimpo en Quilmes que lo llevó a una desesperación lógica.

Antes del minuto, Roberto Pereyra tiró un centro desde la izquierda y Goltz, tras un despeje de Izquierdoz, casi la mete en su propio arco. Pero no. Esa primera jugada de peligro era la dosis de ilusión que necesitaban los hinchas millonarios en el comienzo de una novela de amor y tragedia.

Pero rápidamente emparejó el partido Lanús con el buen trabajo de Agustín Pelletieri y Guido Pizarro en el medio, que apichonaron a un River, que de caliente empezó a enfriarse y que por entonces estaba tibio. Claro, hasta que llegó el baldazo de agua helada que congeló los corazones millonarios.

A los 30 minutos, Silvio Romero recibió la pelota dentro del área grande y definió con calidad al palo derecho del arco de Juan Pablo Carrizo, sin actividad hasta entonces. Gol de Lanús y decepción pura en el Monumental.

Ese golpe del final del primer tiempo pareció darle una inyección anímica importantísima a River, que fue con todo por el empate en el comienzo del complemento. Salió decidido, algo tarde en el campeonato, para arrollar a su rival.

Y rápidamente encontró el empate por intermedio de Erik Lamela. El mediocampista entró por el segundo palo y empujó un centro de Paulo Ferrari, que no supo despejar la defensa de Lanús. Gol e ilusión en el Monumental. Inyección de adrenalina para soñar con una victoria, que por entonces, lo hubiera mandado a jugar un triangular desempate con Tigre y Olimpo.

Con ese mismo empuje, River fue por más y Lanús se encontró arrinconado durante todo el segundo tiempo. Pero creció la figura de Marchesín y Lamela, que tuvo una chance clarísima, no pudo quebrar al arquerito granate.

Pero de tanto buscar, River terminó pagando por los contraataques de Lanús. Ya en tiempo de descuento y con la victoria de Olimpo consumada en Quilmes, Leandro Díaz fabricó un golazo para liquidar la historia y confirmar los temores en Núñez.

River perdió y como temió durante todo un año, jugará la promoción para intentar mantener la categoría. Belgrano será el rival, un duro obstáculo para un equipo que ya entró en la historia negativa del club.

Fuente: Clarín /AGP