En el 25 de mayo, hubo festejo argentino en Chaco. La selección local de Sergio Batista venció 4-2 a Paraguay en Resistencia en un partido que tuvo un foco aparte para el arquero de River Plate, Juan Pablo Carrizo, muy cuestionado tras su actuación ante San Lorenzo y la renuncia de Ubaldo Matildo Fillol. El número uno millonario cumplió una aceptable actuación y, en general, contó con el apoyo de los hinchas durante el encuentro que sirvió para estrenar el nuevo estadio de Sarmiento.

Dos goles de Gabriel Hauche, uno de Federico Fernández y el restante de Enzo Pérez, marcaron la victoria argentina, en tanto Pablo Zeballos (tras un desvío en Pillud) y Elvis Marecos anotaron para Paraguay.

Unas veinticinco mil personas asistieron a un partido sin demasiado vuelo pero entretenido por la media docena de goles, que pudieron ser para uno y otro equipo. Quizá uno de los aspectos más importantes fue que dos de los cuatro goles argentinos llegaron por medio de jugadas de los marcadores laterales, algo poco frecuente en la Selección: el primero de Hauche tras una buena escalada de Monzón y el segundo del delantero de Racing gracias a una gran maniobra de su compañero en la Academia, Iván Pillud.

El respaldo para Carrizo se hizo sentir casi cada vez que le tocó intervenir. Cuando el arquero despejaba lejos con los pies (en vez de arriesgarla jugando) bajaban los aplausos desde las tribunas, un gesto que por momentos pareció irónico, aunque en general hubo apoyo para el arquero, incluso en la forma de alguna bandera.

A pesar de la victoria argentina, cuando promediaba el segundo tiempo, se llegó a escuchar un tibio “Olé, olé, olé, olé, Tevez, Tevez…”. Así, la polémica por la no citación del delantero del Manchester City para la Copa América, también sobrevoló el estadio. Otra particularidad fue que la red del arco que ocupó Carrizo en el primer tiempo se rompió, por lo que el partido se vio interrumpido durante algunos minutos hasta que se solucionó el problema.

Fuente: Perfil /AGP